jueves, 14 de marzo de 2019

Incendio


Es la huella que deja en ti,
Es el suspiro al recordar, el tembleque de mis manos,
El odio y el cariño,
El no saber si besarte o pegarte, si llorar o abrazarte.

Mi pecho se vuelve loco,
Es un imán atrapado entre dos polos.
Herida que nunca cierra, 
Mentira que siempre creeré, aunque sé,
Que aun me recuerdas, que no soy un juguete roto olvidado en tu cabeza.
Mi ser fue contigo, y tú arrastraste tu ser, tu alma, tu fuego.
El problema aquí es que yo soy aire que aviva el incendio, y casi te quemas.
Que mi castigo fue llorarte noche tras noche y día tras día, ni así pude apagar los restos.
Aún temo que salgas ardiendo, que donde hubo fuego, esas cenizas no va a llevárselas mi viento.

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